Sin duda el monumento más conocido de la localidad de Los Corrales de Buelna es la iglesia de San Vicente, construida en 1926 por el arquitecto cántabro Leonardo Rucabado. La iglesia se levantó en un estilo neo-barroco o neo-herreriano. Presenta una elevada fachada de sillería acabada en frontón triangular y portada bajo arcosolium, con la puerta enmarcada entre columnas. Posee una potente torre prismática con simétricas troneras y coronada por balconcillo con balaustres. En el interior hay tres retablos procedentes de la provincia de Palencia, el mayor concretamente estaba en la iglesia de San Andrés de Arroyo. Pero lo más es interesante es con diferencia es el Cristo de bronce del escultor Victorio Macho, realizado en 1926, que también hace la escultura sedente de José María Quijano. También de Leonardo Rucabado es el asilo de ancianos adjunto a la iglesia. (Comentario extraido de Cantabria Joven) 
Aunque más retirada que la iglesia de San Vicente, tenemos los corraliegos especial simpatía por esta ermita, donde se venera la Virgen de La Cuesta.La ermita primitiva databa, al menos, del siglo X, lo que explica que el santuario cuente con una pila bautismal románica. El edificio actual es del siglo XVII, aunque cuenta con añadidos posteriores.
En el interior destaca el retablo barroco, de mediados del siglo XVIII. En esa época (al menos en 1727) se la conocía como la Ermita de la Virgen del Camino. La imagen de la patrona es del siglo XX, debido a un incendio que provocó la desaparición de la imagen original. Junto al santuario hubo un hospital, que dejó de utilizarse en el siglo XII. Fue muy popular en el siglo XIX debido a las peregrinaciones que se hacían hasta allí.
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