Nuestra primera toma de contacto ha sido una visión panorámica del valle. Somos muchos los que tenemos que estar agradecidos a la magnífica formación que tuvimos en el colegio de La Salle. Allí recibimos una formación integral que ya quisieran tener ahora. ¡Eso si que era enseñanza gratuita!. Se nos facilitaban los libros, que eran cuidadosamente conservados por los alumnos, porque eran propiedad del colegio y tenían que valer para otros compañeros el siguiente año. Allí nos hemos forjado, no sólo en materias meramente académicas, sino en esos valores que ahora echamos algunos de menos y que allí nos ensañaron a apreciarlos. Desde aquí mi humilde homenaje a todos los profesores y compañeros, que hicieron posible el que ahora sepa apreciar lo que tuvimos. Quizás hayan tenido que venir estos tiempos en que creemos que lo hemos conseguido todo, para que sepamos valorar lo que recibimos. Ya quisieran los de ahora disponer de aquellos adelantos que tuvimos nosotros hace más de cuarenta años. Además no nos costaba un céntimo a ninguno.
Esta segunda fotografía, cargado de recuerdos inolvidables vaya para el remozado y para algunos desconocida patio del colegio (¡Que partidos de baloncesto, fútbol y balonmano hemos disfrutado y disputado!) 
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